El Descenso - Terror atmosférico puro

El año pasado, después de escuchar comentarios favorables de “El descenso” la película de terror del británico Neil Marshall (Dog Soldier), decidí alquilarla en Dvd y ver que tal estaba.
No solo confirmé que los comentarios favorables habían sido acertados, sino que además, la cinta me produjo una sensación de miedo y angustia como hacia mucho no me pasaba con una película del genero (después me pasó con Rec, pero en menor medida).


La historia nos cuenta que un grupo de seis amigas que durante su tiempo libre acostumbran hacer deporte aventura; después de que su ultima incursión en los rápidos de un río terminara con un trágico accidente fortuito, deciden, un año después, volver a intentar recuperar la chispa de la diversión perdida.


El grupo vuelve a reunirse para explorar una cueva situada en un paraje aislado de los Montes Apalaches, con la intención velada de reforzar sus vínculos y recuperarse de aquel traumático capítulo. Para ello se adentran en un sistema de cavernas poco conocido, pero ciertas imprudencias cometidas y algunas complicaciones posteriores las conduciran a lo que les espera, ya que sin ir mas lejos, luego de entrar en las cavernas, se verán atrapadas por un desprendimiento que bloquea la entrada y lo que se supone la única salida.
Pero el estar atrapadas en un sistema cavernoso sin alimentos, agua o luz es lo de menos porque desgraciadamente no muy tarde descubrirán que no están solas en aquel inhóspito y oscuro lugar.


Con un argumento tan simple el director Neil Marshall nos deleitará o aterrorizará durante 99 minutos de la mejor manera posible, con talento y mucha inspiración.
Combinando elementos realistas con algún ingrediente fantástico, el director nos permite establecer desde el comienzo el clima de verasidad necesaria para abordar su más delirante desenlace. Al mezclar el factor emocional y la amenaza física del en-torno con una agresión de naturaleza ajena y sanguinaria, la película logra introducir al espectador en una vorágine de situaciones escalofriantes muy creíbles. Si durante la primera parte domina una inquietud más contenida por la opresión material y la tensión psicológica que fluye entre los personajes bajo tierra en el segundo tramo se desata una explosión de violencia sangrienta que tampoco defraudará a los amantes del gore.


La capacidad para sacar provecho de unos escenarios complejos, iluminados únicamente por linternas, bengalas y los eventuales líquenes fluorescentes, conservando la nitidez de las imágenes y el nivel de realismo oportuno, además de obtener algunas hermosas composiciones es asombrosa. La oscuridad reina durante toda la película pero entre efectos de poca luz, claroscuros, siluetas y mucha sugerencia podemos ser testigos de todas y cada una de las acciones que tienen lugar durante el film con una claridad que asusta. Todo esto se debe a la excelente labor fotográfica de Sam MacCurdy.


No obstante, hay que sacarse el sombrero ante el pulso firme de un director dotado para el impacto visual, que sabe manejar los resortes de la narración y se ajusta a las necesidades de cada momento. La creación de una ambientación claustrofóbica mediante una cámara fija con encuadres cerrados en los túneles, que se abren para transmitir la desorientación de los personajes en medio de los espacios más amplios, un montaje acelerado para describir los “ataques” que no perjudica la claridad de lo que se ve, los juegos de luz que rompen fugazmente la oscuridad, de la visión nocturna a través de una cámara digital, el excelente maquillaje y unos efectos sonoros perturbadores son algunos de los recursos a los que hecha mano Marshall para generar una muestra ejemplar de terror atmosférico, un brillante film de horror en estado puro.


Se le puede achacar la utilización de algún recurso típico del genero (esto lo notamos porque el film en general escapa a estos recursos) que a la hora de los sustos no aportan mas de lo que ya se ha aportado a lo largo del metraje.
El final puede ser lo más sorprendente o una gran decepción, según el gusto del consumidor. Por lo que respecta a mí el final me pareció la frutilla de la torta.


En resumen, una película más que recomendable para los que gusten del cine de sustos con sangre y violencia incluida sin que necesariamente se caiga en el mal gusto y al que le debemos sumar una excelente fotografía, que a la postre, se convertirá en vital para los resultados finales del film.

Ahora resulta que esta producción tendrá secuela pero que no será dirigida por Neil Marshall, que esta vez será productor, sino que la dirigirá John Harris que fue el editor del film anterior, y contará con un presupuesto de 10 millones de dólares.


Esta segunda entrega contará los hechos posteriores al primer film, se organizará un rescate que se adentrará en las cuevas intentando encontrar supervivientes.
Claro que los rescatistas no saben que les está esperando una sorpresa dentro.

Aparentemente se estrenaría este año y estaría protagonizada por: Shauna MacDonald, Natalie Jackson Mendoza, Gavan O'Herlihy, Joshua Dallas, Anna Skellern, Douglas Hodge y Krysten Cummings.
Para los que vimos “El descenso” este reparto nos esta revelando algunas sorpresas. Habrá que aprontarse para el estreno que ya lo espero con impaciencia.