martes, 16 de septiembre de 2008

Otra de las que me gustan y que forman parte de mi top 10

Me llego el momento de traer al blog esta hermosa película que cuando la vi en su momento me pareció genial, pero que después de verla nuevamente me di cuenta que decir “genial” era una palabra muy pobre.

¿Por qué digo esto? Pues simplemente porque Gattaca es otra de esas películas que dan material suficiente para dejar pensando al espectador. Pero no solo nos deja material para pensar sino que además cuanta con una narrativa, un aspecto visual y sonoro muy poéticos, algo muy raro en el cine y más aun en el cine de ciencia ficción.



La historia nos cuenta que en el futuro, la mayor parte de los niños son concebidos in Vitro y con técnicas de selección genética. Vincent (Ethan Hawke) es uno de los últimos niños concebidos de modo natural, pero nace con una deficiencia cardiaca por la cual no le otorgan más de treinta años de vida. Es un “no válido”, alguien condenado a no poder ocupar los puestos mas altos de la sociedad.

Por el contrario, su hermano Antón recibe lo mejor de la carga genética de sus padres, lo cual le garantizará el acceso a infinidad de oportunidades.
Desde niño, Vincent sueña con ir al espacio pero, por su condición de no válido, es consciente de que nunca podrá ser elegido haga lo que haga.

Durante años ejerce toda clase de trabajos hasta que un día contacta con un hombre que le proporciona la llave para pasar a la élite: adoptar la identidad de Jerome (Jude Law), un deportista válido que se quedó paralítico por culpa de un accidente.

Así Vincent podrá acceder a la Corporación Gattaca, una industria aeroespacial donde es seleccionado para una misión a Titán. Para hacer frente a las constantes pruebas genéticas a las que es sometido, deberá emplear inteligentemente las muestras de sangre y tejidos que Jerome le prepara. Todo irá bien hasta que el director de la misión es asesinado y las consecuentes investigaciones irán generándole dificultades para poder alcanzar su meta tan soñada.

En base a este argumento el director y escritor Andrew Niccol nos regala con una muestra de viejo cine de ciencia ficción o mejor dicho, una adaptación “fiel” de las viejas novelas de ciencia ficción de las decadas de los 40 y 50 encabezadas por autores como Bradbury, Huxley, P.K.Dick o Asimov.


Nos presenta un futuro que estéticamente parece sacado de la década del 50 o del 60. Empezando por los automóviles que tienen todo el aspecto de viejos autos con el sonido futurista del motor de turbina eléctrica, siguiendo por los decorados minimalistas y sépticos, el vestuario conservador reducido básicamente a elegantes trajes, etc.

También la fotografía juega un papel fundamental en el desarrollo estético de la obra.
Llevada adelante por Slawomir Idziak, podemos ver líneas puras de hormigón cruzando la pantalla de lado a lado y edificios de apariencias geométricas e impersonales. Los mismos materiales de los decorados son fríos. El vidrio y el hormigón elaboran una arquitectura racional y funcional dentro de la cual el hombre se mueve como una máquina mas, deshumanizado hasta el punto de que el propio vestuario parece querer borrar cualquier rasgo de individualidad.

Y sin embargo, cuando ya creíamos haber captado las normas estéticas de este mundo, la historia se torna sobre aspectos más personales de los protagonistas. Idziak cambia la escala cromática. Los negros, azules y blancos son reemplazados por ocres y la propia película parece haber sido rodada en sepia.


La banda de sonido compuesta por Michael Nyman es prolija y produce una extraña sensación de envoltura alrededor de la película. La música parece crecer de a ratos resaltando algunos fragmentos y dejando fluir algunos otros momentos mas íntimos.
Las cinco notas que conforman la melodía nos acompañan en distintas tonalidades y acentuaciones durante toda la película, entrando en el mismo círculo minimalista de los decorados y el vestuario.

Finalmente nos queda hablar de la historia que es lo mas difícil de extraer.
El mundo de Gattaca es un mundo que se inclina a la perfección pero que se aleja del mismo acercándose mas bien al nazismo. Como dice Vincent, el personaje principal: “Por supuesto la discriminación es ilegal, se la llama “genoismo”. Pero nadie toma en serio la ley”.

Los nacidos por amor ya no son bienvenidos. Se privilegia la manipulación genética, descartar todo los posibles “fallos” que puedan provocar enfermedades hereditarias o la calvicie, o la miopía, o la depresión, o el alcoholismo, etc. Nada se deja al azar, pero aun así la perfección no se puede alcanzar como lo demuestra Jerome, que siendo tan perfecto, solo puedo ganar la medalla de plata en natación, o Irene (Uma Thurman) que no alcanza la perfección por una anomalía cardiaca, o Antón que es derrotado por su hermano "no valido" un par de veces en "El desafió" . El mundo perfecto de Gattaca es un desastre.

Ante un mundo tan discriminatorio tenemos a Vincent (cuyo nombre en griego significa "conquistador") que intenta demostrara que el afán de superación es mas fuerte que la formación física, que la voluntad puede mas y que no hay limite a lo que te propongas siempre y cuando tengas en cuenta los riesgos que puedes correr para conseguirlo.

Y es aquí donde yo encuentro el acierto mas importante en Gattaca porque nos brinda un mensaje de esperanza tipo: “Dale que vos podes”, pero al mismo tiempo te dice: “pero cuidado que a veces hay que arriesgar mucho para conseguirlo”. Porque Vincent pone en riesgo su propia vida para llegar a las estrellas, y no una vez sino varias.

Vincent quiere largarse de este mundo que no esta hecho para gente como el y no tiene nada que perder en el intento, no se conforma con ser un simple barrendero o un empleado mas de cualquiera sea el negocio. Vincent tiene una meta y esta meta significa todo para el. Inclusive más que el amor que se le cruza en la persona de Irene (cuyo nombre significa “Paz” en griego). Ella lo descubre y lo entiende y lo deja ir porque el representa algo para quienes tienen el futuro programado y sin posibilidades de cambio.

Y finalmente esta Jerome, que es al alter ego de Vincent y que destinado a ser perfecto se encuentra que no lo es tanto porque siempre hay alguien mas perfecto que uno en algún sitio. Entonces, presa del fracaso, decide suicidarse y vuelve a fracasar quedando inválido.

Ahora vive al pie de la escalera en espiral que se ve constantemente en la casa donde vive con Vincent y que “casualmente” se parece a la doble helicoide del ADN. Vincent baja esta escalera para mezclarse con Jerome y pasar a ser el, y cada vez que sube ingresa en el mundo de los “Validos”.

Jerome permanece debajo de este mundo al que perteneció. En una ocasión Jerome tiene que subir esta escalera por si mismo para suplir a Vincent ante la policía, y es en este momento en que nuevamente la fuerza de voluntad puede mas que la condición física.

Jerome se arrastra y hace un gran esfuerzo para subir esta escalera, volver a ser el mismo ante al mundo y engañar así a la policía con la complicidad de Irene. Después volverá a estar debajo de esta escalera de ADN hasta el final de la película.

Hay muchos personajes más en Gattaca que se podrían analizar, como el padre de Vincent y Antón que deposita todas sus esperanzas en el hijo perfecto y deja un poco de lado a su primogénito, el mismo Antón, que del mismo modo que Jerome, fue hecho para ser perfecto, pero le toca un hermano loco que prefiere morir a perder una vez mas en “el desafió” ante el, y la hermosa Irene que también es parte de la perfección imperfecta que la margina de la posibilidad de viajar a las estrellas.

En fin, Gattaca nos plantea una serie de posibilidades complejas en torno a los avances genéticos y sobre todo nos plantea la idea de que cada uno de nosotros somos dueños de nuestros propios limites y que tal vez es conveniente arriesgar algunas cosas para conseguir lo que realmente deseamos que permanecer inmunes y aceptar lo que se nos designa por consenso general. Tal vez solo se trata de que debamos creer un poco mas en nosotros mismos.

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