Después de ver la película “Crepúsculo”, en la que se nos cuenta la historia de una joven que tras mudarse al pueblo donde su padre es comisario, conoce y se enamora de un joven que en realidad es un vampiro, solo pude concluir diciéndo: como han cambiado los vampiros de mi época a los de ahora.
Es que crecí viendo películas de vampiros en las cuales esas criaturas casi infernales, no nos tenían piedad, solo querían nuestra sangre y nuestra alma. Desde "Drácula" de Bram Stocker hasta "Salem's Lost" de Stephen King, las historias mas o menos se mantenían pero después de Anne Rice y su “Entrevista con un Vampiro”, cambio todo.
A mí, "Entrevista con un Vampiro" me aburrió. Por la mitad de la novela sentí que esa sensación de miedito que siempre me habían transmitido las historias de vampiros, en esta novela no estaba. No es mi intencion quitarle meritos a la obra de Anne Rice porque es claro que los tiene, cambió todo un género y eso es mucho.
Creo que lo que me pasa es que no me acostumbré al cambio. Las historias de vampiros de ahora no son para meter miedo, son para transmitirnos una idea de cómo nos manejamos ante lo diferente, ante gente que es diferente pero no por ello mas malas. Es una buena idea, pero ¿Tenían que elegir a los vampiros para esto?
Que lejos esta el "Drácula" original o cualquiera de aquellos tiempos con este lindo muchacho de “Crepuslo”.
Pero hagamos una revisión de cómo comienza esta leyenda y como evoluciona en el tiempo.
Un vampiro, según Wikipedia, es un una criatura que se alimenta de sangre de seres vivos para mantenerse activo. En algunas culturas orientales y americanas aborígenes el vampiro es una deidad demoníaca o un dios menor que hace parte del panteón siniestro en sus mitologías.
Desde el principio de los tiempos, las leyendas de vampiros se extendieron por la faz de la tierra...
Pero su señal distintiva no es comparable a la de otros monstruos extraordinarios. Desde la Grecia Clásica hasta nuestros días se conoce la leyenda nacida en la antigua Persia: el registro más antiguo que documenta la existencia de los vampiros es un vaso con el dibujo de un hombre luchando contra una extraña criatura que intenta succionar su sangre.
Más tarde, los mitos babilónicos incorporaron una extraña deidad que se alimentaba bebiendo la sangre de los niños: su nombre es Lilitu o "Lilith".
De acuerdo con los textos hebreos, Lilith fue la primera mujer de Adán, a diferencia de lo manifestado en el Antiguo Testamento bíblico. Debido a su torpeza sexual, abandonó a su marido y se transformó en la Reina de los Demonios y de los espíritus malvados.
En la cultura europea y occidental, siendo este el arquetipo que más a calado hasta nuestros días, el vampiro es un ser humano convertido después de morir, en un engendro depredador chupasangre.
Sin dudas nace del temor de nuestros antepasados a la muerte y a la reencarnación en forma corrupta y peligrosa para nosotros. No hay nada más terrorífico que la imagen que pinta Stephen King en su “Salem´s Lost”, cuando al morir victima de un vampiro, un niño se levanta de su tumba en busca de su hermano a quien le golpea la ventana durante las noches.
También hay otros temas tabú que se reúnen en el tema del vampirismo como lo es el canibalismo (los caníbales en general devoran a sus victimas para apoderarse de su fuerza y sus virtudes), el temor a la vida eterna y el miedo a las epidemias trasmitidas como la rabia.
Vampiros los habia en todas partes y en cada sitio se los conocen con un nombre distinto:
brucolaco en castellano, vurdalak (ruso moderno), vrolok (eslovaco), strigoï o strigoiul (rumano moderno), vampir o vukodlak (serbio), upiro (polaco), nosferatu (del griego nosophoro (νοσοφορος), portador de enfermedad) vampyrus (latín) y Kyuuketsuki (吸血鬼) o Kuei-jin en japonés.
Según algunas leyendas las características de los vampiros son las siguientes:
Son no muertos, o sea son gente común que en algún momento fueron victimas de vampiros o de alguna maldición y mueren para revivir en esta forma.
En algunas culturas no se reflejan en los espejos ni tienen sombras mientras que en otras pueden manejar sus sombras a voluntad y si se reflejan en espejos.
A algunos el sol los mata, a otros solo los debilita (como a Drácula) y hay algunas culturas que dicen que el sol no los afecta e incluso algunos vampiros pueden llevar una vida normal en algún pueblo que no conozcan su naturaleza (en esto le acierta “Crepúsculo”).
Es lógico que en su mayoría sean criaturas nocturnas ya que para depredar al ser humano en su propio hábitat es la mejor hora.
Muchos descansan en sus ataúdes y no comen ni beben más que sangre carne de sus victimas.
Casi todos se debilitan con las corrientes de agua y algunos son muy lujuriosos llegando incluso a embarazar a las mujeres a quienes someten engendrando así a los Dhampiros, que se convertían en cazadores de no-muertos ya que eran mitad hombres y mitad vampiros.
Le temen a las cruces u objetos religiosos (según Stephen King y Richard Mateson, los vampiros no le temen al símbolo sino a la fe que la víctima deposita en ellos).
Es que de algún modo la leyenda siempre se movía alrededor de la tentación. Un vampiro no podía hacer mucho si la victima no consentía en que lo hiciera y para lograrlo recurría a sus variados trucos en torno a la magia negra. Pero lo mas lógico y lamentable para la victima es que en la mayoría de los casos caía en la tentación, la seducción del mal y entonces se convertía en vampiro. Drácula seducía a sus victimas, Mina Murray en el fondo deseaba ser poseída por el vampiro aunque la parte conciente de ella ayudaba a los cazadores a encontrar al vampiro para matarlo.
Francis Ford Coppola en su excelente “Drácula” nos dice que Mina estaba enamorada de otra vida del vampiro, pero si introduce el tema de la seducción al mal en el personaje de Lucy a quien Drácula no solo somete bebiendo su sangre si no que además también lo hace sexualmente.
Si a esta teoría le sumamos que los vampiros no pueden entrar en una casa a no ser que se los invite a pasar, tenemos la imagen perfecta de un demonio que tienta al mal a sus victimas para corromperlas y convertirlas en otros como el, pero siempre la victima tiene que consentir su seducción. En otras palabras si tu esposa o esposo es victima de un vampiro, no si deberías lamentarte por la desgracia de tu conyugue o porque te has convertido en un tremendo/a cornudo/a.
En general los vampiros hombres atacan a las mujeres y las vampiras a los hombres.
Durante los 60´s la liberación sexual llevo al cine a representar el lesbianismo en la forma de mujeres vampiro que seducían tanto a victimas hombre como a victimas mujeres.
Si usted tiene dudas de cómo se reconoce la presencia de un vampiro debe seguir estas instrucciones:
1. Si su espíritu regresaba por las noches a hablar con su familia, se alimentaba de las sobras encontradas en platos, ayudaba con los quehaceres domésticos y cortaba la madera, entonces era un vampiro.
Las vampiresas –vampiros femeninos regresaban a visitar a sus hijos. Se dice que un vampiro húngaro, que había oficiado de sacerdote, no podía mantenerse lejos de su iglesia ni del agua bendita, y regresaba permanentemente a sus antiguos lugares.
2. Si cuando el sacerdote leía su sermón en el sepulcro los males no cesaban, era una señal de la presencia de un vampiro.
3. Si se encontraba un agujero del diámetro de una serpiente cerca de la tumba de un hombre muerto, el cadáver se había transformado en un vampiro, dado que los vampiros salían de los sepulcros por tales agujeros.
4. Si un caballo blanco se resiste a caminar sobre un sepulcro y deja de repente de relinchar, se trata de la tumba de un vampiro.
5. Si al exhumar un cadáver éste se ponía rojo, se trataba del cuerpo de un vampiro.
El origen de un vampiro, según las tradiciones eslava y china, se debía a que animal, especialmente un perro o gato pasaran por encima de un cadáver, esto hacia que se transformarse en no-muerto. También corría este riesgo un cuerpo que no hubiera sido debidamente tratado hirviéndolo en agua. En Rusia se decía que los vampiros eran brujas o personas que se habían rebelado contra la Iglesia mientras estaban vivos, vendiendo su alma al diablo.
En la Mitología judeo-cristiana era muy común que personas pelirroja, después de la muerte se convirtieran en vampiros. Esto es por la creencia que Judas Iscariot tenía cabello rojo.
Se decía que un hombre lobo al morir también se convertía en vampiro y tal vez por eso es que una bala de plata pude matar a ambos.
El viejo folclore de Europa Oriental sugiere que muchos vampiros tienen actitudes obsesivas y un carácter presumido. Por ello, la gente coloca semillas de mijo o de amapola bajo tierra, donde hay cuerpos enterrados, porque creen que de esa manera podrán mantener a los vampiros ocupados toda la noche contándolas. Los chinos creen en algo parecido, ya que si un vampiro es visto a través de un saco de arroz, tendrá que contar todos los granos de la bolsa antes de llegar a su víctima.
En casi todas las tradiciones, todas aquellas personas que fueran mordidas por un vampiro y su sangre succionada hasta matarlas, se convertían a su vez en uno. Según historias más actuales, para ser un vampiro de “clase” la transformación se debe conseguir dando, el vampiro, de beber a la victima de su sangre (como en el "Drácula" de Coppola con Mina).
Hay muchas cosas capaces de alejar al no-muerto y que son comunes en las leyendas sobre vampiros, como el ajo o el agua bendita. Estos objetos varían de región en región; se dice que una rama de rosa silvestre o de espino puede dañar al vampiro; en Europa, esparcir semillas de mostaza en el tejado se decía que los mantiene alejados. Otras formas de protección incluyen objetos sagrados, por ejemplo un crucifijo, un rosario, o agua bendita. Se dice que un vampiro no puede caminar por un terreno consagrado, como iglesias o templos, o cruzar una corriente de agua.
Aunque no se considera como un objeto de protección, los espejos han sido utilizados para alejar a los vampiros cuando se situaban en una puerta, mirando hacia afuera (los vampiros no poseen un reflejo y, en algunas culturas, carecen de sombra, tal vez como una manifestación de la carencia de un alma del vampiro). Este atributo, aunque no es universal (el vampiro griego vrykolakas/tympanios poseía tanto sombra como reflejo), fue utilizado por Bram Stoker en "Drácula" y ha mantenido su popularidad gracias a las diferentes novelas y películas.
Los métodos para la destrucción del vampiro variaban, siendo clavar una estaca el método más citado, particularmente en las culturas eslavas al sur. La estaca debía clavarse de manera tal que atravesara el cuerpo y se clavara en el ataúd para que el vampiro no pudiera levantarse (por lo que vemos la estaca no lo mataba, por lo menos en los inicios de la leyenda). El fresno era la madera preferida en Rusia y en los estados bálticos, el espino en Serbia, y el roble en la región de Silesia. La estaca solía clavarse en el corazón de los cadáveres sospechosos de ser vampiros, aunque se apuntaba a la boca en Rusia y en el norte de Alemania, y al estómago en el noreste de Serbia.
La decapitación era el método preferido en las áreas germanas y eslavas del oeste, enterrando la cabeza junto a los pies, tras las nalgas o alejada del cuerpo. Este acto se veía como un modo de acelerar la marcha del alma, que, en algunas culturas, se creía que permanecía en el cuerpo.
La cabeza, el cuerpo o las ropas del vampiro también podían ser clavados al suelo para evitar que se alzara. Los gitanos clavaban agujas de hierro y acero en el corazón del cadáver y colocaban pequeños fragmentos de acero dentro de la boca, sobre los ojos, en las orejas y entre los dedos durante el entierro. También introducían espino en el calcetín del muerto, o le clavaban una estaca de espino en las piernas.
Medidas adicionales incluían rociar agua hirviendo sobre la tumba o la completa incineración del cadáver. En los Balcanes, el vampiro también podía morir si se le disparaba o ahogaba, repitiendo el funeral, rociando agua bendita sobre el cadáver, o con un exorcismo.
En Rumania se podía colocar un ajo en el interior de la boca, y en una época tan reciente como el siglo XIX, se tomaba la precaución de disparar una bala a través del ataúd. Para casos recalcitrantes, se desmembraba el cuerpo y se quemaban las partes, mezclándolas con agua y administrándoselas a los familiares a modo de cura. En las regiones sajonas de Alemania, se colocaba un limón en la boca del sospechoso de ser un vampiro.
En la segunda parte de este articulo veremos la pequeña biografía de algunos personajes de la historia que se hicieron famosos por haber sido vampiros.
No se asusten y preparen los ajos y las cruces por las dudas.
9 comentarios:
A Crepúsculo no la voy ni a mentar porque me pareció una basura.
Buen artículo.
Actualmente creo que nada respeta el término clásico de vampiro, la verdad. Sólo hay que ver las libertades que se toman en series y películas (están en su derecho, claro) de hacer vampiros que lloran agua cuando su único líquido en el cuerpo es sangre. O vampiros que tiene órganos como en Underworld e icluso relaciones sexuales como los mortales cuando los vampiros únicamente se dan mordisquitos. O que se les ataca con planta (eso es a los hombres lobo) como ocurría en Blade o en la serie True Blood; o que tienen los colmillos en los caninos, cuando el diente que crece es el incisivo.
En fin, cada uno hace las películas como quiere y yo sólo comento cosas generales, pero hay casos, como este de Crepúsculo, que son una vergüenza!
Crepúsculo es una cosa estúpida, y asquerosa....una imbecilidad....
Volviendo a temas de vampiros, recién acabo de terminar de leer Drácula...de Stoker...y no creo que una historia de adolescentes se compare...
saludos
Stefani - Lo de las realaciones sexuales esta en la historia y de ahi nacen los Dhampiros. Lo de las lagrimas es un buen punto que no se me habia ocurrido.
Joker - Que gran libro te acabas de leer. A mi me gusto muchisimo.
Creo que voy a volver a leerlo.
La verdad estoy harto de los vampiros, chupasangres por aqui, Drácula por allá, el chupacabras en el ganado, todo eso, y con Crepusculo peor.
Habia leido algo sobre vampiros en un libro, tenian que succionar toda la sangre de su victima para asi evitar que esta se convirtiera tambien en vampiro. Y algo de plata (argentum) ayudaba a alejarlos. Despues no se nada.
Espero que incluyas a Bela Lugosi dentro de tu lista, no se si fue vampiro realmente (quien sabe) pero segun Ed Wood de Tim Burton lo enterraron con su traje de Dracula.
See ya!
Excelente reseña... voy por la segunda parte...
El mundo de los vampiros es muy extenso y mucho se ha escrito sobre ellos.
Hace mucho tiempo que por el tema del rol, conozco la existencia de los Clanes Vampíricos y acá te paso sus nombres:
Los Nosferatu
Los Ventrue
Los Gangrel
Los Tremere
Los Malkavian
Los Brujah
Los Toreador
Lasombra
Cada uno de ellos con diferentes característica... si tenés tiempo y ganas leé algo sobre cada uno.
Saludos.
Con respecto a los clanes de los vampiros solo sirve para el juego de Rol "La Mascarada". Por si ademas os interesa se hizo en los 80 una miniserie de tv de 8 capitulos y la podeis encontrar en vuesta mula de confianza (yo la estoy viendo actualmente).
Con respecto a Lilith fue expulsada del Eden por no querer someterse a las ordenes de Adan y por ello Dios "creo" a Eva de la costilla de el.
Me voy a leer el segundo capitulo, buen resumen de los mitos del norte de Europa (la cultura de aquella zona es amplia, compleja y sobre todo antigua)
Ye_lo - La serie a la que te refieres ¿es la adaptacion de lanovela de Stephen King Salems Lost" (La hora del vampiro), en la que trabajaba David Soul? Despues no recuerdo otra miniserie tan larga. Por favor dime si es esa porque si no lo es ¡¡ya la estoy bajando!!
La serie se llama "Secta de Sangre" y son 8 episodios:
Kindred: The Embraced fue una miniserie de 8 episodios libremente inspirada en el mundo del juego de rol Vampiro: La Mascarada que la Fox produjo en 1996. La cadena estaba interesada en una segunda temporada, que se vió truncada por la repentina muerte de su protagonista, Mark Frankel, en una accidente de motocicleta.
La serie sigue varias tramas argumentales centradas en los vampiros de San Francisco. Por un lado, Frank Kohanek (C. Thomas Howell) es un detective de la policia de San Francisco que descubre la existencia de la Mascarada y de los vampiros mientras investiga a un presunto mafioso, Julian Luna (Frankel), quien en realidad era el Príncipe Ventrue de la ciudad. Pero, por su parte, Julian tiene las manos llenas intentando evitar que el clan Brujah provoque una guerra entre los clanes vampiricos de la ciudad para hacerse con su control. Al tiempo, Julian se siente atraído por una periodista humana, Caitlin Byrne (Kelly Rutherford) que podría convertirse en su talón de Aquiles.
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